SALVADAS POR EL HACHA

Niña y su anciana abuela fueron presa del ser más buscado del bosque, pero la rápida intervención de un leñador que trabaja en la zona les salvó la vida.

La tarde de ayer trajo más de una sorpresa, una menor de edad y su abuela fueron salvadas de las crueles intenciones del ser más buscado en el bosque encantado, el lobo feroz, al parecer todo habría empezado cuando la niña fue a casa de la anciana a dejarle una encomienda por orden de su madre y en el camino se habría encontrado con este astuto sujeto que la engañó y convenció de que fuera por una de las dos rutas que existe para llegar a la casa de la abuela, la pequeña, convencida de que el lobo le decía la verdad tomó la ruta que este le habría indicado, el camino más largo.

Todo habría sido planeado para que, tomando el camino más corto, rápidamente pueda llegar a casa de la anciana quién, indefensa, solo atinó a dar un grito cuando este individuo entró por sorpresa a la casa y no obstante, se la comió de un solo bocado.

Minutos más tarde, la pequeña niña llegó a la casa y el lobo, fingiendo la voz de la anciana, le ordenó que pase para que luego, sin ninguna clase de remordimiento también se la comiera de un solo bocado. Afortunadamente, según la manifestación del mismo, un leñador intervino la casa por los gritos que escuchaba desde dentro de ella, en realidad desde dentro de la barriga del inescrupuloso sujeto.Posteriormente, el joven leñador, ayudado por su herramienta de trabajo, hizo un corte transversal a la barriga del lobo y sustrajo con vida a la pequeña y su anciana abuela para luego rellenar la barriga con piedras para que este, en el momento que se levantará, no notará su barriga hueca.

El cuerpo del lobo no fue hallado pues, todo parece indicar que en el momento en que este se levantó sintió mucha sed y por el gran peso de la piedras que traía en su estómago habría caído en un profundo pozo en su intento por beber agua.

Según declaraciones de la misma niña, su madre le habría advertido sobre el peligroso lobo que acechaba en el bosque pero, por la ingenuidad de la pequeña, le resto importancia al aviso. La pequeña dice haber aprendido su lección y que al menos no pasará por el bosque en un buen tiempo.