23/10/08

EL HEROE OLVIDADO

Su mirada perdida, recuerdos nefastos, sanguinarios, horrendos, desastrosos todo producto de una estúpida guerra, definitivamente su mirada no transmitía paz.

¿Cómo se puede seguir adelante?, borrarlo todo y comenzar una nueva vida, lo mismo se preguntó Mario y si supo como hallar la respuesta pero, como él mismo dice, es difícil pero no imposible.

Mario de 37 años, es un ex combatiente de la guerra del Cenepa, golpeado por el dolor de ésta gresca que dejó estragos psicológicos en él.


Culminada la guerra, Mario se trasladó a Lima pues, la desolación que le producía estar en Amazonas no lo dejaban vivir tranquilo, además ya había perdido a toda su familia allí y con eso era más que suficiente.

Solo y sin familia en Lima, Mario trató de empezar una nueva vida, dejó atrás las armas y se instaló en un departamento en un distrito céntrico de la ciudad, buscó un trabajo de medio tiempo y quizo continuar con sus estudios que dejó a un lado por combatir en la guerra, aunque esto último no pudo concretarse por la falta de dinero.

Asi transcurrió un par de años hasta hoy ,2008, Mario continuó con su vida normal, aunque no pudo borrar los malos momentos que le dejó la guerra, por las noches no puede conciliar el sueño pues las pesadillas constantes no lo dejan dormir tranquilo y en la radio suena una canción de Guns N Roses que, en su traducción al español, irónicamente dice... "Mis manos están atadas, el cambio de miles de millones va de un lado a otro y las guerras van grabados sobre el cerebro con orgullo, el amor de Dios y de nuestros derechos humanos y todas estas cosas son barridas por manos sangrientas que el tiempo no puede negar y son arrastradas por el genocidio..."
pero, por la mañana es un hombre común y corriente y del que nadie conoce su historia, pues como muchos de los ex combatientes de esta guerra, es un emblemático "héroe olvidado".
Redactado por: Fernando Falco.


CORAZON VALIENTE

Sus ojos reflejan esperanza pero también cansancio y, por su manera de expresarse pensaríamos que se trata de un adulto pero no es así.

Edmundo tiene 10 años pero el pensamiento de y las ganas de seguir adelante de un persona de 20, su historia es una más de las abundan en nuestra, a veces, injusta Lima y que muy pocos se ocupan de remediarlo.

Edmundo (o Pavilito como lo llamamos de cariño por el parecido de su historia al de una canción) es uno de los niños ¨carameleros¨ con los que usualmente nos solemos topar en los buses y que trabaja arduamente para poder asegurarle un mejor futuro a su madre y hermano menor, he aquí su historia.

Son las 5:30 am y Edmundo ya está despierto y terminando de maquillar su pequeño rostro con unas gastadas sombras y rubor que lo harán ver como el peculiar payasito que suele subir a los buses de la línea C todas las mañanas. Con solo un bizcocho y media taza de te en el estomago, sale de su casa rumbo al establecimiento de golosinas donde le venderán un abolsa de caramelos al precio módico de s/ 4.00, esta bolsa le es suficiente para todo el día.

Y bien, con bolsa en mano se dirige al paradero a esperar el bus .Pasan poco mas de 15 minutos y el bus llega, Edmundo con una sonrisa a medio dibujar en su carita sube al vehículo y saluda muy alegre a los aun soñolientos pasajeros que se dirigen hacia sus centros de labores o estudios y, con un “Oiga caballeros y caballeras” empieza el show.
Transcurren 10 minutos entre bromas y carcajadas, Pavilito logra arrancarle una sonrisa a más de uno pero como no todo en la vida es gratis, se dispone a mostrar su bolsita de caramelos que venderá a los pasajeros pasando por cada uno de sus asientos. Algunos amablemente colaboran con el niño y otros, con la sonrisa ya borrada, solo atinan a mirar por la ventana y ser indiferentes, Edmundo le dice al cobrador que bajara en el siguiente paradero, el pequeño repite este número tantas veces como pueda hasta llegar el mediodía, hora en que debe llegar a la casa para darle a su madre los pocos soles que gano durante la mañana y, además de alistarse para ir al turno tarde del colegio Nª 2090, donde recibirá sus clases de todos los días…pero la bolsa de caramelos aun no se había terminado.

Son las 2:30 pm y empiezan sus clases, Edmundo le echa todas las ganas que puede a entender y atender la clase pero, a veces el cansancio y el hambre puede mas con él y así, llega llegan las 8:00 pm, el niño coge su mochila y se va a casa.
Pavilito llega y su madre le sirve un plato con un poco de lentejas, ella le pregunta que tal le fue en el colegio y, además le cuenta que todo el día le dolieron las piernas producto de la artrosis que padece, el pequeño baja la cabeza en señal y termina la comida, se levanta y toma la bolsa de caramelos que no se termino de vender y sale rumbo al Parque de Lima que queda a pocas cuadras de su casa para venderlos.

El niño llega y ofrece sus caramelos a todos los transeúntes que pasan por la puerta del parque y, después de pelear un par de veces con los hombres de Serenazgo, logra juntar mas monedas para llevar a su humilde hogar.

Son las 10:30 pm y Pavilito llega a casa, su madre y su hermanito están durmiendo y con cuidado procura no hacer ruido para despertarlos, se cambia de ropa y se echa sobre la cama. Antes de dormir, recuerda todo lo que hizo durante el día y como sigue el verso de una canción, sabe que "...es un niño muy alegre, estudiante y trabajador..." que tiene en claro que en esta vida, algo injusta a veces, sólo sobrevive el más fuerte y que quién baja la guardia pierde, pero este último no es su caso. Pequeño niño, gran persona.
Redactado por: Vanessa Cueva.


9/10/08

LONJE MOCO: ¨NO TODA MI INFANCIA FUE HORRIBLE!!!¨

Con más humor y gracia que nunca, el gótico Lonje Moco, un irrevenrente y poco cuerdo monje que vive en la cúpula de un viejo monasterio de la cuidad de México, nos dió detalles de su tan resguardada vida personal que pocas veces se atrevió a contar en las anecdóticas historias que suele narrar en el pequeño espacio televisivo que conduce en un reconocido programa.


El Lonje, de ¿? años, no ahondó más en el tema de su edad al cuestionarle sobre ésta: ¨Nadie sabe, nadie supo y...y...y pues yo tampoco lo sé, es un misterio que aún no atrevo a resolver...¨.


Preguntamos algo que, como el mismo señaló, es algo que muy frecuentemente suelen preguntarle, acerca del porque de su aspecto poco agraciado a lo que respondió: ¨Fue un virus que me destruyó el rostro, nadie pudo ayudarme porque nadie sabe y nadie supo pero fue horrible, fue horrible!!!...pero con la iluminación de los reflectores me veo más guapo, a que no!!!¨.


Al cuestionarle sobre cual fue la razón que lo llevó a vivir a la cúpula de un monasterio como un ermitaño, el pintoresco personaje contó partes de una subliminal historia de amor que vivió durante los mejores años de su juventud con una señorita que conoció en un partido de fútbol en el distrito federal,¨...iba yo a un partido de fútbol para alentar al Cruz Azul, mi equipo favorito, cuando ya llegaba a las graderías por fin la vi, era hermosa pero peluda, sí peluda,tan peluda que se rasuraba hasta la...hasta la...se rasuraba hasta la noche...aaaajajajajaja!!! pero, como toda niña pintona se burló de mí y me dejó, aquel momento me sentí tan desdichado que decidí aislarme de todos y de todo ¡¡¡fue horrible!!! ¡¡¡fue horrible!!!¨ ,señaló.


También dijo no sentirse tan sólo pues, tras su instalación en el monasterio, se encontró con quienes serían sus fieles compañeros durante las narraciones de sus extraordianarias historias,¨...pues sí, aquí conocí a esta macabrona Gárgola, ...inche metiche que suele interrumpir cuando estoy contando las historias de terror y también está Tequila, mi cuervo...¨.


Y así, fiel a su estilo fue como dejamos al chiflado monje en su apacible y acogedor monasterio, tras una peculiar entrevista llena de humor justo en el momento donde ya se preparaba a transmitir una más de sus historias de terror (que por cierto, nunca termina de contar sino es por Gárgola, que interrumpe siempre para refrescarle la memoria pero, que casi nunca le atina a lo que el Lonje quiere decir), se despidió de sus lectores con una tradicional frase, ¨...y es que nadie sabe, nadie supo pero les aseguro que fue horrible, fue horrible!!!...se despide de ustedes su amigo el Lonjeeeeee...Mooooco!!!¨.

Fuente:
www.eugenioderbez.com.mx/sitio/esp/personajes.php
www.inciclopedia.wikia.com/wiki/Eugenio_Derbez